Helena Gil Sedano, estudiante de 5º de arquitectura |
¿Por qué decidiste estudiar arquitectura?
La verdad es que lo tenía muy claro en bachiller. En mi familia nadie lo comprendió porque no hay ningún arquitecto. Se supone que es una carrera muy vocacional y yo estaba convencidísima. La verdad es que no tengo una razón, se me metió en la cabeza y aquí estoy.
¿Qué es lo mejor y lo peor de esta carrera?
Lo peor sin duda, las noches sin dormir. Lo mejor, la satisfacción de entregar un proyecto después de tanto tiempo trabajando en él.
¿Qué le dirías a un futuro alumno?
(Risas). ¡Esta es la más difícil! Le diría que le van a volver loca durante la carrera.
¿Cómo ha evolucionado tu manera de ver la arquitectura desde primero hasta hoy?
Te fijas más cuando vas por la calle; Esta escalera no es cómoda, esto qué mal queda, yo lo habría hecho de otra manera... Eres crítico con lo que ves. Lo más importante es que el edificio funcione para su uso, sea cómodo. Todo lo demás empieza a ser subjetivo, es cuestión de gustos.
¿Cómo ves tu futuro dentro de la arquitectura?
Pues con la crisis que hay, bastante negro. No hay trabajo y si quieren contratar a alguien, quieren que tenga experiencia. Es la rueda de siempre: no tengo trabajo porque no tengo experiencia y no tengo experiencia porque no tengo trabajo.