Frutos secos, manzanas y uvas de La Rioja, hojaldre y mucho cariño; esta es la receta para una trenza perfecta. Es un postre muy saludable y fácil de hacer, aunque yo siempre digo que no todas las manos son iguales. Por esta razón tan importante he centrado el reportaje en las manos de quien cocina.
Un buen cocinero tiene muchas capacidades que a la hora del resultado final no se aprecian a simple vista. Es en el proceso cuando uno se da cuenta de que hay un fondo fundamental y que sin él sería imposible disfrutar de ese fin. Lo primero es el orden, la organización, la medición perfecta y a partir de ahí, la limpieza, la atención y sobre todo el cariño que se le pone en cada pequeño paso para que todo salga a la perfección.
El verdadero secreto de un cocinero se esconde en sus propias manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario